Úsala cuando estés perezoso, para activar tu voluntad, para dar comienzo a lo que deseas y para ayudarte a conseguir tus propósitos, también para sobreponerte de la fatiga intelectual.
Su cromática es exactamente la que lo hace irreemplazable; en sus grafías posee los tres colores primordiales: amarillo, azul y rojo, símbolos del conocimiento, de la alegría, movimiento y materia. Estos tres tonos vibran en todo nuestro entorno y nos dan su energía, siendo ellos los motivadores de muchas de nuestras, a veces, extrañas y múltiples sensaciones.